MAR SANCHEZ PAVON

Spanje / Madrid / MADRID

MAR SANCHEZ PAVON

Me apasionan los lugares, los aromas, los sabores y la gente.
Ir por la vida escuchando y mirando me ha enseñado mucho. Puedo presumir de haber encontrado en el camino personas excepcionales. Algunos estuvieron, otros están y los que llegaron para quedarse acompañarán a todos aquellos que en algún momento anden un trozo del camino a mi lado.
Necesito poner pasión en lo que hago y de entre todas las pasiones que llenan mi vida hay una que me atrapó de forma irrevocable.
Quizá todo empezó cuando siendo estudiante me fui a Francia con la sana intención de aprender Francés.
El destino quiso que fuera a parar a un bucólico lugar rodeado de viñedos.
En mi familia no hay tradición vinícola, ni siquiera una afición reseñable por el vino, pero allí estaba yo, en plena Borgoña Francesa, haciendo unas prácticas como estudiante de turismo en un pequeño Hôtel Château.
La gente era maravillosa pero mi francés muy precario para garantizar una comunicación fluida, y el día tenía demasiadas horas. A mi anfitrión, un négociant - élever de la Côte de Beaune se le ocurrió que embotellar vino podría ser un buen entretenimiento para una española recién llegada y así fue como en mi vocabulario se coló la palabra “bouchon” mucho antes que cápsula.
Volví de Francia, con un nivel de francés bastante más aceptable, y con la convicción de haber descubierto mi gran pasión.
Han pasado muchas cosechas, pero el vino es para mí como esa letra de canción que se queda grabada en la memoria la primera vez que la escuchas y no deja de emocionarte cada vez que la vuelves a oír aunque haya pasado mucho tiempo.
Abrir una botella de vino es un momento tan mágico como lo eran aquellas tardes en la “cave” vistiendo a mano vidrios con etiquetas que no entendía muy bien. Tal vez tuve entre mis manos algún tesoro enológico por el que hoy moriría, no lo sé, pero yo mimaba cada una de aquellas botellas como si de recién nacidos se tratase.
A veces me siento como una cepa, esa planta fuerte que duerme cada invierno para surgir llena de vida año tras año. No me gustan las cosas fáciles y los retos sacan lo mejor de mí.
No concibo momento más feliz que el de compartir una buena botella de vino con aquellos a los que quiero y me quieren, por eso sólo espero que los grandes y pequeños acontecimientos de mi vida me pillen con una copa en la mano para poder brindar por ellos.
Una pasión : El vino ; Una intención : Difundir su magia ; Un deseo : Compartirlo contigo

Formación:
WSET- Wine & Spirit Education Trust L 3
Técnico Superior en Vitivinicultura y Enología
Formador Homologado del Vino de Jerez
Master en Gestión de Empresas Vitivinícolas
Sumiller
Técnico en Empresas y Actividades Turísticas

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